domingo, 13 de diciembre de 2009

LA “PROTECCIÓN” DE LA VIDA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCIÓN: ¿MISOGINIA O IGNORANCIA?

“No somos Dios, no nos equivoquemos otra vez…”
Pablo Milanés/Pecado Original


El 17 de febrero del año 1600 murió en la hoguera el religioso, filósofo, astrónomo y poeta Giordano Bruno, tras un encarcelamiento de 8 años, cometió el grave delito de afirmar que la tierra giraba en torno al sol, lo hizo en un momento en que imperaba la idea de que el planeta que habitamos era el centro del universo y todo, absolutamente todo, debía moverse en torno nuestro (geocentrismo y antropocentrismo), disentir le valió la acusación de blasfemia, herejía e inmoralidad por parte del Tribunal del Santo Oficio, la palabra del Papa Clemente VIII estaba por encima de todo principio científico, hoy nos puede parecer una broma macabra, pero lo cierto es que los ignorantes y obcecados son peligrosos, prefieren matar antes que aceptar su error.
La propuesta no era nueva, se basaba en el planteamiento de Aristarco de Samos (310-230 a.e.c.), si bien la tesis de Giordano Bruno rebasaba el heliocentrismo al afirmar la infinitud del universo; en su obra
Dark Ages Isaac Asimov (1920-1992) consideró que el asesinato del filósofo napolitano tuvo un efecto disuasorio en el avance científico de la civilización, particularmente en las naciones católicas, los actos represivos de las autoridades eclesiásticas forzaron a los investigadores a abandonar sus proyectos o a trabajar en la clandestinidad.
Otro hombre de ciencia, Galileo Galilei, fue condenado a prisión perpetua en junio de 1633, por insistir en el movimiento de la Tierra, la pena le fue conmutada por el arraigo residencial a instancias del Papa Urbano VIII, previa abjuración de Galileo, sus libros fueron prohibidos y sus investigaciones posteriores tuvieron que enviarse clandestinamente fuera de Italia; lo sufrido por Galileo afectó a pensadores y científicos de su tiempo, que en la misma Italia y en otros países de Europa y América tuvieron que ocultar parte de sus trabajos, aún personajes tan relevantes como René Descartes se vieron censurados o tuvieron que aplicar medidas precautorias de autocensura.
Fue hasta 1757 que la Iglesia Católica derogó la prohibición para la publicación de libros que afirmaran que la tierra gira alrededor del sol, y apenas en 1820, con la discreta publicación del libro
Copérnico, Galileo y la Iglesia: fin de la controversia, se estableció que afirmar que la tierra gira alrededor del sol no es blasfemia, vaya, que amables.
359 años, 4 meses y 9 días después de la condena a Galileo, el 31 de octubre de 1992, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por el abuso, ¿Quién pedirá perdón dentro de 300 años a las mujeres que morirán sin atención adecuada por culpa de la aberración científica y jurídica que ha sido aprobada ya en 17 estados de México?, nuevamente la Iglesia Católica tiene mucho que ver en lo que ocurre, aunque ahora no es la Inquisición la que hace el trabajo sucio sino gobernadores republicanos y congresos locales.
En el canon 1398 del Derecho Canónico se establece: “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión
latae sententiae”; esto implicaría la excomunión de millones de mujeres católicas cada año, y de algunos miles de médicos y parteras practicantes de la misma religión, pero resulta que la Iglesia Católica afronta un grave descenso de feligreses y de ingresos en los últimos 50 años, derivados de su inflexibilidad dogmática, de su negativa a aceptar que el mundo está sobrepoblado y que el promedio de preparación de la gente ha mejorado significativamente de la Edad Media a la fecha, de la competencia que le representan los cultos emergentes y de los numerosos escándalos sexuales y financieros que han incidido directamente en el ánimo de sus seguidores, por eso, como prudente medida otro canon, el 1323, excluye de la sanción de excomunión a las mujeres menores de 16 años, a personas con disfunción mental y a quienes desconocen la existencia del canon 1398; mientras en el derecho civil la ignorancia de una ley no exime de su cumplimiento (ignorancia supina: la que procede de negligencia en aprender lo que puede y debe saberse), en el derecho eclesiástico si, ¿cuántos católicos tienen un ejemplar del Derecho Canónico?, ¿realiza la Iglesia Católica alguna acción específica para divulgar los cánones que la rigen?, es claro que resulta más sencillo dejar que la autoridad civil cargue con el desprestigio y con el muerto, literalmente con las muertas, mientras los señores presbíteros tratan de contener la desbandada de adeptos.
Hasta diciembre del 2009 han sido aprobadas modificaciones constitucionales en 17 estados de la República Mexicana para “proteger” la vida desde la concepción, diferentes líderes católicos, evangélicos y cristianos han manifestado ante diferentes medios que la intención es lograr esos cambios en 24 estados para poder solicitar la modificación del artículo 4º de la C
onstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, pretenden que un estado laico se someta a principios religiosos; el 9 de diciembre del 2009 el Rector de la Antigua Basílica de Guadalupe y presidente de la asociación Derechos del Concebido, Agustín Rivera Díaz, y el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, felicitaron públicamente a los legisladores que han blindado “la defensa de la vida”, una defensa que condena a muerte a las mujeres sin recursos y que, nuevamente, pretende aplastar a golpes de fanatismo los criterios de la ciencia.
En un manifiesto publicado en marzo del 2007 los científicos mexicanos integrantes del Colegio de Bioética de México afirmaron, entre otras cosas: “Los conocimientos científicos sobre el genoma, la fertilización, el desarrollo del embrión humano y la fisiología del embarazo indican que el embrión de 12 semanas NO es un individuo biológico ni mucho menos una persona, porque:
a) Carece de vida independiente, ya que es totalmente inviable fuera del útero.
b) Si bien posee el genoma humano completo, considerar que por esto el embrión de 12 semanas es persona obligaría a aceptar como persona a cualquier célula u órgano del organismo adulto, que también tienen el genoma completo. La extirpación de un órgano equivaldría entonces a matar a miles de millones de personas.
c) A las 12 semanas el desarrollo del cerebro está apenas en sus etapas iniciales y no se ha desarrollado la corteza cerebral ni se han establecido las conexiones nerviosas hacia esa región que son indispensables para que puedan existir las sensaciones.
d) Por lo anterior, el embrión de 12 semanas no es capaz de experimentar dolor ni ninguna otra percepción sensorial, y mucho menos de sufrir o de gozar.”
En el aspecto legal las modificaciones aprobadas en los estados pueden ser impugnadas, caso por caso, por estar en contradicción con la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que en el artículo 1º párrafo III asienta: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”; y en el artículo 4º fracción II: “Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”; y fracción III: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud.”; las modificaciones de las Constituciones estatales que dicen defender la vida desde el momento de la concepción o de la fecundación incurren en discriminación de género al responsabilizar a las mujeres, y únicamente a las mujeres, del proceso de gestación, menoscaban la libertad de las mujeres de decidir sobre su propio cuerpo y atentan contra la dignidad de las mujeres pobres quienes no cuentan con recursos económicos para interrumpir un embarazo no deseado en condiciones médicas seguras en una zona del país o del extranjero donde abortar sea lícito, por lo tanto, les niegan a las mujeres el derecho a la protección de la salud.
Esto implica, simple y llanamente, que las legislaturas estatales están violentando leyes federales.
Además existen diversos acuerdos internacionales signados por México en materia de Derechos Humanos y Salud Pública.
En la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, en el Cairo, en 1994, se estableció que tratar el impacto sobre la salud del aborto inseguro es una cuestión primordial de la salud pública.
En el artículo
International Developments in Abortion Law: 1988-1998 publicado en el American Journal of Public Health, número 89, de abril de 1999, de R J Cook, B M Dickens y L E Bliss, se señala: “Los niveles del aborto inseguro en los países de América Latina que tienen leyes restrictivas alcanzan dimensiones epidémicas. Cada año aproximadamente 4 millones de mujeres latinoamericanas recurren a abortos inseguros, y del 30 al 45% de ellas sufren complicaciones que imponen un costo enorme a los sistemas de atención a la salud…
Quienes participaron en la Conferencia de El Cairo estuvieron de acuerdo en que no debía promoverse al aborto como un método de control de la fecundidad y que a la prevención de los embarazos no deseados siempre debe otorgársele la más alta prioridad. No obstante, la Organización Mundial de la Salud calcula que la mitad de todos los embarazos aún son no planeados, y que una cuarta parte de ellos son no deseados. La mayoría de las reformas a la legislación de aborto de la última década retiran barreras penales al aborto, pero pocos de estos cambios requieren de la real provisión del servicio de aborto y de la adopción de medidas preventivas diseñadas para reducir la necesidad de abortos, tales como servicios de anticoncepción y consejería postaborto, información y servicios sobre salud reproductiva incluyendo anticoncepción de emergencia y educación sobre sexualidad.
Ubicar servicios de aborto en el contexto de los servicios de salud ha hecho que algunos países que proveen de atención a la salud con financiamiento federal tengan que distinguir entre abortos terapéuticos y no terapéuticos. En Canadá, la propuesta del gobierno de Columbia Británica de negar cobertura para abortos dentro de los seguros de salud fue considerada ilícita ya que la determinación de si un aborto es médicamente necesario es una decisión clínica y no política.”
Por otra parte el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas, en su sesión de agosto de 1997, consideró las altas tasas de mortalidad materna originadas por abortos clandestinos, como violaciones al derecho a la vida de las mujeres, y recomienda que los gobiernos revisen las medidas punitivas y aseguren a las mujeres, como su derecho, acceso oportuno a cuidados de emergencia.
La negativa del estado a permitir el aborto establece una maternidad forzada, concepto que en principio se asignó a los casos de mujeres violadas durante acciones bélicas, a quienes se les negó posteriormente el derecho a abortar, lo que en ese caso fue tipificado como crimen de guerra, posteriormente el término se ha validado como trasgresión de un derecho por parte del Estado en los casos de violaciones, pobreza o peligro para la salud de la madre.
Uno de los principales obstáculos de los estados laicos es la pretensión de las iglesias de convertir normas confesionales en leyes, confundiendo el estatus de creyente con el de ciudadano y pretendiendo que aspectos concernientes al credo de un grupo deben aplicarse a la totalidad de la población; el 7 de diciembre del 2009 el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, en España, José Sánchez, se quejó de que el estado pretende reducir el papel de la Iglesia Católica a los templos, curiosamente el mismo día en el mismo país había sido intervenida una entidad financiera operada por el clero,
CajaSur, debido a sus reiteradas violaciones a las disposiciones legales en la materia.
Durante siglos la Iglesia Católica y otras religiones han impuesto su dominio sobre los pueblos, acaban con la diversidad cultural de las naciones donde predominan y favorecen el exterminio por razones étnicas y de fe, históricamente las regiones bajo dominio religioso han sido las de mayor atraso cultural, educativo y económico. La diversidad enriquece la vida de un país, la imposición de una idea dominante la empobrece.
En México la Iglesia Católica opera, directamente o a trasmano, bancos, escuelas, universidades, hospitales, programas asistenciales, acciones de empresas nacionales y multinacionales, pareciera que las Leyes de Reforma nunca hubieran existido, además ejerce un fuerte cabildeo para colocar a sus adeptos en posiciones clave en el gobierno y modificar la legislación a conveniencia, de forma que toda la población, independientemente de sus creencias o de la falta de las mismas, se someta a sus preceptos.
Podemos considerar que ese es el lógico resultado de que el Partido Acción Nacional haya llegado al poder, lo patético de la situación es que estados gobernados por el Partido Revolucionario Institucional, el fruto de la Revolución Mexicana, se plieguen a las pretensiones del clero, y peor aún, que eso también ocurra en estados donde gobierna el Partido de la Revolución Democrática, la supuesta opción de izquierda.
Estamos asistiendo no únicamente al desmantelamiento de los pocos avances obtenidos hasta ahora en materia de equidad de género, sino al inicio de una nueva era de oscurantismo, una nueva edad media para Latinoamérica, donde a pesar de los avances que en materia social se han tenido en países del centro y el sur del continente, se mantiene una actitud hipócrita respecto a los derechos de las mujeres, los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile y Perú se han plegado también a las presiones de la Iglesia Católica en un aparente intercambio de canonjías por votos; en materia de derechos de las mujeres Cuba sigue siendo la honrosa excepción, aunque en ningún país se ha llegado aún al nivel de sumisión de los 17 estados de la República Mexicana que han cometido el error histórico de defender una postura insostenible.
Esto forma parte de una serie de acciones, que, planeadas o producto de la irreflexión que produce la embriaguez de poder, nos colocan en la ruta de la sumisión, de la esclavitud moral, en un retorno al coloniaje del que salimos hace apenas doscientos años.
La destrucción de la frágil infraestructura cultural edificada a través de décadas con más imaginación que recursos, el empobrecimiento de los contenidos de los programas educativos, el abandono de los pocos proyectos existentes de investigación científica, los intentos desesperados por despojar de recursos a la educación pública superior, el ataque frontal a los derechos de las mujeres y a las mujeres mismas, como hemos estado viendo que ocurre en Ciudad Juárez, en el Estado de México y en el sur de Veracruz, son parte de la escalada violenta que subvierte la legitimidad desde la figura del Estado.
Es prioritario defender en las trincheras ciudadanas el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, tanto por la importancia del hecho mismo como por la necesidad de frenar los ataques al laicismo y al esquema de nación plural y diversa, estamos obligados a encontrar vías pacíficas para hacer frente a la violencia desde el poder, al abuso constante e infame a que nos están sometiendo, la barbarie se combate con ideas.
Lamentablemente no hay líderes políticos a los cuales recurrir, representantes que tengan el menor interés en las necesidades de quienes votaron por ellos, tenemos que reconocer que a los políticos y a los religiosos los homologa la ambición, independientemente de cuál sea su partido, su signo o su bandera.
Los ataques sistemáticos contra el género femenino, que aspiran a adquirir rango constitucional, son resultado de la misoginia y la ignorancia que persisten en la clase política mexicana, lamentablemente no nada más entre sus componentes masculino sino también entre las congresistas y funcionarias que han colaborado en o permitido la aprobación códigos que atentan contra derechos esenciales.
La identidad de un país la construye su gente ¿Cuál es el México que queremos legar a nuestras hijas?.


Por un mundo de equidad con justicia


Fundación Caftánrojo AC
Verónica Rodríguez Cecilio y Ramón Acevo

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